Hola a todos
Retomando los tutoriales, vuelvo a hablar de un tema que ya había tratado, a cerca de la PREPARACIÓN DE LAS MINIATURAS, pero dedicado más a miniaturas pequeñas, así como alguna matización que se me olvidó poner la vez anterior que lo traté.
Para ello usaré como ejemplo miniaturas de zulúes de NEWLINE DESIGNES, 20 mm
Pues sí, este es mi siguiente encargo. Prácticamente todo Isandwanna (jeje). Pero bueno, al lío. Como ya dije, se trata hoy de matizar y ampliar lo ya expuesto.
La limpieza de las miniaturas es muy importante. Puede ocurrir que vengan sucias con polvo, o con una grasa o aceite que se usa para el molde. En cualquier caso, si intentáramos imprimarlas ahora, es más que probable que la imprimación se adhiera al polvo y se termine por ir (saltando y dejando al aire un pico de la miniatura) o se diluya con el aceite... Desastroso.
Para la limpieza de estas miniaturas pequeñas usaremos el método explicado en la otra entrada, y que vuelvo a explicar corregir y aumentar. Así pues, como la vez anterior, ponemos las miniaturas con mucho cuidado en una palangana.
Después se le pone una pequeña dosis de jabón líquido. No seré yo el que diga la marca que uso, no sea que haya quien crea que hago propaganda.
Se añade UN POCO DE AGUA y con sumo cuidado, con las dos manos, se van limpiando como si amasáramos. Ojo... y repito: Se ha de ser muy cuidadoso. Se trata de eliminar la grasa y porquería variada, no de hacer una pizza.
Yo lo hago así para ahorrar tiempo. Se puede hacer de varias veces. Lo importante es el resultado.
Ahora toca el aclarado
A chorro vivo... Pero con cuidado. Las piezas son muy pequeñas y pueden saltar de la palangana y escurrirse por el desagüe. Solución:
Ponemos el tapón y escurrimos el agua.
Estas dos operaciones: aclarar y escurrir con el tapón se hará hasta que no quede nada de jabón. Esto se sabe cuando el agua deja de crear burbujas jabonosas.
Siguiente paso: El secado.
Para ello secaremos el recipiente que vayamos a usar. A continuación colocaremos en el fondo papel absorbente en cantidad suficiente.
Después colocaremos las miniaturas sobre él, procurando que no se amontonen. Es preferible hacerlo de dos veces, que no un solo montón.
Después de esta foto las esparcí algo más. Luego, las taparemos con el sobrante del papel, o simplemente, colocando más papel sobre las miniaturas, y con sumo cuidado, las aplastamos. Repito, hay que ser MUY CUIDADOSO. Estamos secando miniaturas, no estrujando naranjas.
De esta forma habremos quitado la mayor parte del agua. Es importante esta fase del secado porque el material con el que están hechas las miniaturas se oxida pronto, y más con estas miniaturas tan pequeñas, dificultando que la imprimación se agarre al metal.
Para rematar la jugara podemos usar un secador de mano.
La fotografía no es del todo real. Con el secador a esa distancia lo único que logra es esparcir todas las miniaturas por el cuarto de baño, resultado harto inconveniente a la par que incómodo. Para evitarlo, solo tenemos que alejar el aparato para que el chorro de aire no sea tan potente. En menos de un minuto ya estarían secas y listas para trabajar.
Espero que os haya servido de ayuda.
Saludos, Juan
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